30 de septiembre de 2008

ratatat - flynn



hace algún tiempo, me dio por escuchar los dos primeros lps de ratatat y, un poco contradictoriamente, desear que sacaran un tercero. tal parece que no es sólo con su música en sí misma que evan mast y mike stroud lo atrapan a uno, sino también con esa sensación que ésta produce en uno de ser partícipe de la aparición de algo que podría ser genial. la excitación propia, digamos, de escuchar en el momento de su lanzamiento al fruto de un encuentro único de sensibilidades; lo que es mejor, un encuentro al que uno personalmente responde: IDM que es tanto hip-hop como música de 8 bits, electro-arena-rock que también sirve para hacer headbanging. la vieja cuestión, hemos de admitir todos, de haber estado ahí en el momento que sucedió.

lo cierto es que algo encuentro de demasiado redondo en su cruce de sonidos, de demasiado meditado en el modo en que éste parece buscar que sintonice y al mismo tiempo me sorprenda con él. estéticamente, fascina la especial manera que tiene esta perfección de domesticar la joven visceralidad que parece impulsarlos, y de sublimar la adrenalínica sensualidad que nos contagia. ratatat (2004) fue un disco que supo explorar sugerentemente, entre apoteósicos sintetizadores y bajos vigorosos, las posibilidades de esta tensión. pero a esto me refiero cuando digo que es contradictorio el querer revivir aquella sensación de novedad epifánica en un nuevo álbum suyo: está claro desde classics (2006), que tal manera de traducir una sensibilidad en una mezcla de géneros dentro de la cual experimentar tímidamente llevaría eventualmente a la creación de música finalmente decorativa y peligrosamente formulaica.

salido en julio de este año, lp3 anuncia desde el título que el dúo neoyorquino es más acerca de nada que nunca, lo que sin embargo no significa que esta sea la anunciada caída. sucede que la experimentación se volvió menos tímida, y la gama de posibilidades más amplia: texturas más orgánicas, matices y acentos más diversos y la ocasional presencia de percusión análoga ayudan a que el preciosismo al que el dúo se ha entregado ya de lleno siga resultando fértil y atractivo. aunque ratatat claramente sigue siendo ratatat, cada pista pide que nos sumerjamos en ella, en lugar de que una sensibilidad general lleve el disco como una sucesión de exploraciones. puede que no sea el álbum que definirá una época, pero permite pensar en un cuarto disco digno de desearse.

a continuación, como acto de contrición por mi prolongada ausencia de las internetes, la primera entrega (serán dos o tres, probablemente) de lo que estuve escuchando mientras no pasaba por aquí.

tarea de vacaciones 1.1: the dining rooms - promise



el dúo milanés compuesto por stefano ghittoni y cesare malfatti trasciende el chill-out en el que su música podría clasificarse inicialmente, trocando la cualidad relajante del género por un reflexivo, emotivo y hasta cinematográfico lirismo. habiendo empezado a escucharlos hace unos años, se me salieron del radar hasta hace poco, cuando me enteré de que habían sacado un quinto álbum, ink, el año pasado. más oscuro y elemental que su trabajo anterior, el lp deja ver mejor la expresividad esencial de su música, que puede perderse de vista en medio su brillo estilístico. temas recomendados: "ceremony" y el díptico "étage noir".

tarea de vacaciones 1.2: no age - eraser



al igual que otras bandas, no age nació en the smell, una conocida y prolífica comunidad artística de los angeles, y tal parece que la apertura, la calidez y el idealismo que según las internetes caracterizan al colectivo han contagiado la música del dúo: nouns, salido en abril de este año, es un álbum de noise espeso y resonante, pero también curiosamente gentil, fértil y caluroso, redondo y adictivo. lo-fi ecstático y exhuberante, como para rodar en el pasto bajo el sol. además de "eraser", engolosinan "here comes the sun" y "sleeper hold".

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