11 de noviembre de 2008

catfish haven - set in stone

















era el website de secretly canadian, la disquera de anthony and the johnsons y jens lekman (y de otras bandas que no conozco, algunas con nombres geniales como "instruments of science and technology" y "i love you but i've chosen darkness"). era el mp3 descargable del primer sencillo de un álbum reseñado como una rara avis inclasificable, con una curiosa especie de desconfianza: un poco como quien rellena para aumentar líneas, se presentaba a la banda preguntando qué determinaba qué grupos serían los "clásicos" del mañana; y un poco como quien no se atreve a decir lo que nadie le va a creer, se la contraponía vagamente a ciertos "clásicos". era una ironía casual (¿casual?), el que la palabra pareciera aludir tanto a su sentido grandilocuente como a aquel otro que denomina a cierto sospechoso rock que, a pesar de su estatus de influyente hito, el tiempo ha hecho resultar blando y huachafón.

la digresión resume, en realidad, mis ambivalentes impresiones de devastator, segundo álbum de catfish haven, salido hace más o menos un mes. sin el más mínimo atisbo de ironía, con una seguridad lograda aparentemente a fuerza de inocencia, la banda recorre influencias blues-rock más o menos caídas en desgracia y un imaginario norteamericano más o menos kitsch de romanticismo aguardentoso y peleas en bares de carretera, y esto lo hace, hay que admitirlo, con sorprendentes gracia, habilidad y estilo. si funcionan es porque poseen una cierta sensibilidad garage, que aporta en espíritu al entusiasmo juvenil y ciego que late en su música, al mismo tiempo que la acentúa con un reborde de fresca crudeza. ¿es por esto menos innecesario su indiscriminado revivalism? la respuesta depende de si uno está dispuesto a contagiarse de su nocturna vitalidad y su sentimentalismo aventurero. escuchando el disco, me sorprende descubrir que yo lo estoy.

otras recomendadas en el álbum: "invitation to love", "play the fool" y "blue sun".

No hay comentarios: