juana molina - ¿quién?

aunque en argentina es más conocida como actriz cómica de televisión, hace ya varios álbumes que juana molina viene mereciendo la atención de la prensa musical internacional. sus composiciones, discretas, sencillas y sugerentes, se mueven grácil y orgánicamente entre el folk y una encantadora electrónica lo-fi; arriesgándome a sonar innecesariamente rebuscado, diría que subvierten la tradición contestaria y colectivamente reivindicadora del do-it-yourself (no necesito que me digas cuándo algo está bien hecho, ni que me digas cómo hacerlo, ni que me digas qué hacer), empleándolo para canalizar una rica expresividad individual que de alguna manera termina por construir un mundo aparte.

una de las características principales de este mundo es la manera particular de difuminarse los límites entre sus zonas y sus colores. sentimientos contrarios y matices diversos tienen un punto de encuentro en el reservado fraseo de la cantante y en la gentil interacción de sus texturas. emotivamente, las superficiales calidez y dulzura de su sonido son al mismo tiempo un adormecimiento, un contrapunto y una especie de limpieza de mirada.

tal dinámica es llevada a sus extremos formales en un día, lanzada este mes por la inglesa domino records. desde su primer tema, el álbum se distingue como el más inquieto y vigoroso que haya grabado la solista: la percusión es inusualmente central en la composición, y siguiendo el anuncio de "voy a cantar las canciones sin letra / y todo el mundo podrá imaginar / si hablo de amor o desilusión...", las letras se deshacen en mantras y canturreos, que con el pasar de las pistas se incorporan inadvertidamente a las capas sampleadas de instrumentación para convertirse ya en melodía pura, ya en arreglo, ya en casi-percusión. las capas de instrumentación mismas parecen entrelazarse y cambiar de lugar en las piezas, subiendo de ritmo a melodía y viceversa, disolviéndose en una plácida y extrañamente controlada psicodelia. las pistas, si bien realmente no se convierten fluidamente cada una en la siguiente, sí parecen compartir arreglos y motivos melódicos, estableciendo continuidades tanto musicales como anímicas. y finalmente juana, que se encarga de todo gracias a un sistema personalizado de teclados y uno de esos convenientes pedales, parece estar prolongándose orgánicamente en todo lo que escuchamos.

la tocada del video es de setiembre del año pasado. el tema parece haber cambiado algo en su versión de estudio, aunque sospecho, por la propia naturaleza de las composiciones, que han de sonar diferentes cada vez que se tocan.



feliz día de la canción criolla / jalogüín!